Ultimo día, últimos partidos.
La mañana comenzaba con el enfrentamiento entre USURBIL y ATLETICO VALLADOLID, donde los primeros buscaban una victoria que les proporcionara sus primeros puntos y los segundos querían consolidar su segunda plaza en la clasificación a la espera del resultado del partido final.
El partido comenzó igualado y nuevamente USURBIL lograba mínimas diferencias en el marcador, si bien al final de la primera parte los vallisoletanos daban un tirón en el marcador y terminaban dos goles por delante.
Era el tercer día de sector y apareció un integrante habitual, el cansancio que iba lastrando las acciones de ambos contendientes y que provocaba errores que no se habían imaginado en los días anteriores.
Al comienzo de la segunda parte, y después de que USURBIL se colocara a un solo gol, VALLADOLID consiguió abrir un hueco de 4 goles que supo mantener y gestionar hasta el final del encuentro, a pesar de los ánimos y aplausos de la afición vasca que nuevamente dio lo mejor de sí animando y generando un ambiente francamente espectacular.
El partido terminó con un 24-21 y con un nuevo reconocimiento entre las aficiones.
Y llegó el momento del último partido, de la final del sector.
ADEMAR se enfrentaba a un gran rival, a una forma de entender el deporte, a una mega estructura deportiva que hasta ese momento había devorado a sus rivales anteriores de manera inmisericorde y que quería más, quería terminar invicto.
Nuestros jugadores tenían ganas, el cuerpo técnico tenía ganas, la afición local derrochó ánimos desde el primer momento, pero la realidad fue dura, como dura es la vida día a día. Y la lógica se impuso, ganó el mejor pero los nuestros se dejaron todo, lo intentaron todo y hay que agradecérselo, mucho, muchísimo.
Dicen que cuando pierdes y el equipo contrario ha sido mejor, no queda más que aceptarlo y darles la enhorabuena, y es lo que hicieron nuestros chicos y sus entrenadores.
El resultado final fue 45-17.
Enhorabuena al BARÇA como ganador del Sector y suerte para la fase final.
Gracias al colectivo arbitral que ha dirigido los partidos.
Y gracias a todas las aficiones presentes por su comportamiento, su comprensión ante la situación sanitaria que nos obligaba a vaciar la grada al final de cada partido y los ánimos que han proporcionado a sus equipos y al ambiente de competición que han generado este largo fin de semana.
Pero no podemos dejarlo así.
Para nuestros jugadores y entrenadores es un final de ciclo, terminan su andadura en una categoría por la que han pasado con mano de hierro en Aragón durante dos años, y sólo una pandemia maldita ha sido capaz de interrumpir su andadura la temporada pasada y ha puesto en peligro la celebración de ésta.
Para todos ellos no tenemos más que palabras de agradecimiento por su implicación, por su esfuerzo diario, por su trabajo, por sus ganas de aprender y por volver a hacernos soñar al Club Maristas Zaragoza con su participación en un Campeonato de España.