El club

El club

Saludo del Presidente

Queridos amigos y amigas de la Escuela Balonmano Maristas Ademar Zaragoza:

Es un auténtico orgullo poder daros la bienvenida a esta nueva página web, un espacio que nace con la ilusión de ser mucho más que una simple herramienta informativa. Queremos que sea un punto de encuentro, un lugar donde podamos reconocernos como lo que somos: una gran familia unida por el balonmano y por los valores maristas.

Han pasado muchos años desde aquellos primeros pasos de nuestra Escuela, y, aunque los tiempos cambian, hay algo que permanece inalterable: nuestro espíritu. Ese espíritu de lucha, entrega y compañerismo que ha marcado a generaciones de jugadores, entrenadores y familias, y que sigue siendo el alma de todo lo que hacemos.

Decía en otra ocasión que somos “Otra Vez Maristas”, y hoy podría añadir que seguimos siendo Maristas, más vivos que nunca. Cada entrenamiento, cada partido, cada proyecto nuevo es una oportunidad para seguir creciendo y disfrutando juntos, fieles a la esencia que nos ha acompañado durante más de seis décadas.

Pero nada de esto habría sido posible sin quienes nos precedieron.
Nuestros mayores —entrenadores, directivos, familias y antiguos jugadores— nos han dejado una herencia invaluable: su ejemplo, su compromiso y su manera de entender el deporte como una escuela de vida. Ellos forjaron el carácter de esta institución, enseñándonos que el esfuerzo, la humildad, la lealtad y el respeto son los pilares sobre los que se construye cualquier logro duradero.

Hoy, con esta nueva etapa digital, queremos rendirles homenaje manteniendo vivos esos valores que nos transmitieron. Que cada joven que vista nuestros colores sienta que forma parte de una historia mayor que la suya, una historia hecha de ilusión, sacrificio y amor por el balonmano.

Esta web representa también una renovación: una manera de compartir con todos vosotros nuestros logros, nuestras metas y, sobre todo, nuestro modo de entender el deporte y la vida.
Gracias, de corazón, a todos los que hacéis posible que esta Escuela siga adelante: jugadores, entrenadores, familias, antiguos alumnos y colaboradores. Sin vuestro entusiasmo y vuestro compromiso, nada de esto tendría sentido.

Sigamos caminando juntos, con la misma fuerza y la misma alegría de siempre.
Porque no es que volvamos a ser Maristas… es que nunca dejamos de serlo.

Un abrazo enorme,

Juan Manuel Giménez Múgica
Presidente
Escuela Balonmano Maristas Ademar Zaragoza