Campeonato Juvenil Masculino: crónica Jornada 1 – 14.05.21

Campeonato Juvenil Masculino: crónica Jornada 1 – 14.05.21

Comenzaba la fase de sector tan deseada y que en sí misma era un premio para un equipo que no conocía la derrota durante toda la temporada (sólo un empate en la fase final autonómica) y que llegaba con bajas por lesión y por contagio de dos de sus jugadores, importantes en la rotación ante un torneo de tres días.
Pero eso ya daba igual, esperaba INGFRAILE RECOLETAS ATLETICO VALLADOLID como primer escollo.  Y damos fe que lo fue.
Un partido complicado y difícil para empezar, igualado por la calidad y por los nervios de ambos contendientes, sin grandes distancias en el marcador (la máxima diferencia fue de 3 goles en ambos sentidos) y que apuntaba a resolverse por pequeños detalles y por actuaciones individuales como las ofrecidas por el portero de Valladolid y por el brazo potente de Iván.
El hecho de destacar a ambos no tiene que ocultar el trabajo del resto de los jugadores de ambos equipos que se dejaron hasta la última gota de esfuerzo y sudor en la pista, donde ADEMAR después de remar y recuperar la distancia cedida, llegó al último minuto con una exigua diferencia de un gol en contra, donde pudo pasar cualquier cosa por los errores de unos y otros, pero una controvertida decisión arbitral que no empaña el triunfo de Valladolid dejo el resultado inalterable, 23-24.
La primera derrota de la temporada se coló como invitada inesperada en la fiesta de ADEMAR, pero aquello no había terminado.
Las dos aficiones tributaron una sonora ovación a ambos equipos a pesar de que la alegría se quedó con la afición visitante.
En cualquier caso, ambas dieron un gran espectáculo animando a los suyos sin descanso, reconociendo las virtudes del contrario y pusieron el listón muy alto, … ¿o no?

 

Como segundo plato llegaban USURBIL K.E. y F.C. BARCELONA en busca de la primera victoria que les tranquilizara y diera poso para afrontar el resto del sector.  Sin ánimo de desmerecer a ninguno de los otros equipos, que demostraron que eran capaces de plantar cara sin dudarlo, la situación se asemejaba a una lancha peleando contra un destructor.  Desde la envidia y la admiración, durante el partido uno tiene la sensación de que el BARÇA ya ha jugado antes el partido y que conoce o se anticipa a todo lo que va a pasar, y eso es fruto del trabajo.  Probablemente de muchos días de entrenamiento, de cansancio, de planificación, de que TODOS estén dispuestos a aportar cosas al equipo, de que nadie entre en dinámicas caprichosas ni de protagonismo.  Y eso se nota en la pista, en la actitud, en el esfuerzo, en casi todo.  Pero claro, para jugar un partido hace falta un rival, y ahí estaba USURBIL, peleando hasta el final sin preocuparse del resultado y celebrando cada gol y cada intervención de su portero como si fuera el último balón de una final que por desgracia no iban a ganar.  ¿Y cómo se consigue eso?  Pues con la ayuda inestimable de una afición como la que tenían en la grada, que los llevó en volandas y animó como si estuvieran venciendo en el campo.  Hablábamos de respeto entre las aficiones en el primer partido, pero lo de la afición de USURBIL es de ovación y vuelta al ruedo tal como demostró la afición culé con sus aplausos automáticamente correspondidos.  No es momento de abrazos, pero se lo merecían sin dudarlo.  ¿El resultado?  47-19 a favor del Barça.